miércoles, 19 de enero de 2011

Una entrada tardía perjudicará a los menos conocidos

Mark McKinnon, media adviser de Bush, veterano de tres campañas presidenciales, y Ross Baker, profesor del departamento de ciencia política de la Universidad de New Jersey, no entienden por qué los presidenciables de segunda fila, los poco conocidos, los llamados a ser los dark horses, están esperando tanto tiempo para anunciar sus candidaturas.

(...) "It is surprising that the potential GOP field seems to be holding back," said Mark McKinnon, a veteran Republican consultant who advised President George W. Bush. "The clock is in play and every day that goes by is a potential day wasted that could have been used to organize or raise money."

(...) "The conventional reason in recent presidential primaries has been that they are getting back in as soon as possible," said Rutgers University Professor Ross Baker. "Particularly for the lesser-known candidates, getting started very early is very important, because your visibility increases incrementally as time goes on."

(...) "It's a long process. It means a lot of personal appearances, it means a lot of efforts to be covered by the media," said Baker. "As a result, the people who lose the most by waiting long to make their bid are the lesser-known ones."

In the downtime, front-running Republicans only stand to benefit, said McKinnon.

"The late start benefits front-runners like Romney," he said. "He's already plowed a lot of ground, so the later the starting guy, the better for the lead dogs." (...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco aunque el caso más claro es el del entonces gobernador de Arkansas Bill Clinton que esperó hasta el verano de 1991 para anunciar se candidatura y nadie le conocía, o al menos no era un gran peso del partido, como los Sam Nunn and company.

Yo es que creo que hay muchísima confusión y unos días los medios indican que los Thune, Daniels and company se presentan seguro y otros días dicen que no. No se a que obedece todo esto, si se trata de una estrategia o si es el lanzamiento de un balón al aire y esperan a ver como reacciona los posibles votantes. No lo sé

Anónimo dijo...

Me extraña un poco la actitud que esta tomando John Thune cuando hace escasamente dos meses había un consenso generalizado en que era el candidato esperado por todos, era digamos el candidato al que se refiere Scott Rasmussen. Y de repente esa condición de candidato en la sombra parece como si se fuera diluyendo.

Porque de Daniels si que se oye hablar, de Barbor también se oye pero de Thune es como si se hubiera apartado hacia un lado.

Y era mi candidato favorito.


Un abrazo


Casto Martin

Antxon G. dijo...

El caso de Clinton en 1991 es diferente. A aquella elección no concurre ningún candidato que hubiera destacado cuatro años antes (Gore, Gephardt o bentsen anuncian muy temprano que no se presentan, viendo a Bush invencible) y otros grandes nombres como Cuomo, Bradley, el propio Nunn, tampoco se presentan. Clinton se enfrenta a un grupo de candidatos "suplentes" en el que no hay un front-runner, y se impone en ese cotnexto. Si ese año entra Cuomo, no sabemos si Clinton entrando tan tarde hubiera podido desplazar a Cuomo.